Orinal Hermanas De Entrenamiento

Un hermano mayor puede dar un buen ejemplo de cómo usar el baño. Después de todo, ¿qué niño pequeño no quiere emular a su hermano o hermana mayor? Usa esto a tu favor, alentando a tu pequeño a observar los rituales de ir al baño de su hermano mayor, incluso yendo tan lejos como para que se siente en su propio orinal cuando el hermano mayor o la hermana mayor van al baño.

Considere convertirlo en un juego que puedan jugar juntos siguiendo nuestras instrucciones para el ¿Puedes hacer lo que yo hago? juego de entrenamiento para ir al baño. Y asegúrate de que celebrar cuando cualquiera de los niños tiene éxito para que el niño en formación pueda compartir el centro de atención.

Si ya ha enseñado a ir al baño a un hermano mayor, tenga en cuenta que todos los niños son diferentes. No espere que su segundo hijo o los subsiguientes estén listos para aprender a ir al baño a la misma edad que su primer hijo; podrían estarlo antes o después. Esté atento a estos signos de entrenamiento para ir al baño para saber que se están interesando, incluyendo: 

Señales de entrenamiento para ir al baño 

• Tirar de un pañal mojado o sucio
• Esconderse para orinar o hacer caca
• Mostrar interés en el uso del orinal por parte de otros o copiar su comportamiento
• Tener un pañal seco por más tiempo de lo habitual
• Despertar seco de una siesta
• Diciéndote que están a punto de irse, se van o acaban de irse

Además, tenga en cuenta que los niños y las niñas tienen diferentes experiencias con el entrenamiento para ir al baño. Por lo general, las niñas aprenden a ir al baño antes que los niños, pero no siempre es así. Algunas niñas tardan un poco más y algunos niños aprenden a ir al baño rápidamente. Todo depende de cada niño y de su personalidad. ¡Por supuesto, usted puede ayudar a alentarlos en el viaje del entrenamiento para ir al baño haciéndolo divertido!

Si tiene un hermano menor en la casa, encontrar tiempo para aprender a ir al baño puede agregar un desafío adicional; ese es un escenario ocupado para cualquier padre. Recuerda que algún que otro accidente e incluso algún regresión es una parte normal del serpenteante viaje de entrenamiento para ir al baño.

Si bien algunos niños tienen éxito en el entrenamiento para ir al baño con un nuevo bebé en la casa, algunos padres pueden desear hacer una pausa y esperar un momento menos agitado. El nacimiento de un hermano es uno de los 10 sugeridos Razones para retrasar el entrenamiento para ir al baño junto con la transición de una cuna a una cama Big Kid y comenzar o mudarse a una nueva guardería.

Cuando hay un recién nacido en la casa, su hijo mayor puede volver a ser el bebé una vez más para llamar su atención, explica Emily Rittenberg, madre de dos hijos y fundadora de la  Rochester Parenting Coach. 

“Cuando enseñamos a ir al baño a nuestro hijo mayor, el menor era un recién nacido. Ir al baño era una forma adicional de reforzar y celebrar que era un 'niño grande'", dice ella. Funcionó para él, pero ella señala: "Alguna regresión del entrenamiento para ir al baño es normal cuando se presenta un nuevo bebé a la familia (o cualquier otra transición importante de la vida), así que no se alarme si el entrenamiento para ir al baño termina tomando un poco más de tiempo y tiene algunos altibajos.”

Rittenberg sugiere celebrar lo positivo, como decirte cuándo tiene que irse, intentar irse, subirse o bajarse los pantalones y lavarse las manos. Sea cálido y cariñoso cuando tengan un accidente.

Psicólogo clínico  Bobbi Wegner sabe que tener un nuevo bebé en la casa puede ser un ajuste para toda la familia, especialmente para un niño que aprende a ir al baño y que está "trabajando para averiguar si es un bebé o un niño grande". Ella enseñó a ir al baño a dos niños con un nuevo bebé en la casa. “No es ideal, pero es totalmente factible con la actitud correcta. El papel de los padres es proporcionar estructura, orientación y refuerzo positivo. Y eso incluye aceptar accidentes y episodios de regresión durante cambios importantes en la vida, lo cual es totalmente normal”.

“Nuestro hijo decía ‘¡Soy un niño grande!’ y luego lo encontraban acostado en la canasta de Moisés del bebé, lo que representaba totalmente en lo que estaba trabajando: ‘¿Soy un niño grande o un bebé? ¿Cuál quiero ser?’ En última instancia, funcionó mejor cuando fuimos pacientes con él y no lo forzamos”.

Dijo que era mucho más fácil entrenar a su hijo menor con dos modelos a seguir de hermanos mayores, dice Wegner. “Prácticamente la enseñaron a ir al baño simplemente haciendo sus actividades habituales”, recuerda. “Sinceramente, hubiera preferido esperar hasta un poco más tarde para hacer el entrenamiento, pero nuestra hija estaba lista e interesada porque había estado observando a sus hermanos, ¡así que tuvimos que atacar mientras el hierro estaba caliente! Como la bebé de la familia, respondió felizmente a los aplausos de 'qué niña tan grande', y el entrenamiento fue bastante rápido”.

Si tu eres Orinal gemelos o múltiplos de entrenamiento al mismo tiempo, resista comparar su éxito. Cada niño se desarrolla a un ritmo diferente, y los elogios discretos en lugar de las recompensas ayudarán a que sus hijos se sientan alentados en lugar de comparados. Trate a cada uno de sus hijos como individuos y celebrar cada uno de sus propios hitos personales, incluido el entrenamiento para ir al baño.

Sea cual sea la situación de su familia, el entrenamiento para ir al baño puede estar repleto de divertido momentos, y algunos momentos bastante desafiantes también. Sobre todo, mantenga una actitud positiva para usted y su hijo que está aprendiendo a ir al baño. Respeta su propio progreso individual y continúa alentándolo en cada paso con palabras, pequeñas recompensas y muchos abrazos y choca las manos.